Además de ello, era necesario liberar terrenos por los que pasará el nuevo vial, para lo que se llevó a cabo un proceso de expropiación.

Camiones hacia Holanda

El Ayuntamiento se encontró, además, con que las tierras situadas en los terrenos por los que pasará el nuevo vial que comunicará el polígono de Papín con la variante de Pasaia estaban contaminadas, por lo que procedió a trasladarlas para su tratamiento a tierras holandesas. Los trabajos se realizaron a través de una grúa que llevó los fardos con la tierra contaminada a los camiones que salían hacia Holanda, para que fueran tratadas allí.

Previamente realizó, como establece la ley, un estudio sobre el estado de los terrenos, contaminados o no, con la sospecha, después confirmada, de que la actividad industrial de los años anteriores había contaminado el suelo en el que se detectaron metales pesados.

Permisos

Otra de las cuestiones a resolver, antes de la aprobación del proyecto era la de los permisos necesarios por parte de otras administraciones.

El primero que llegó al Ayuntamiento fue el del Departamento de Movilidad e Infraestructuras Viarias de la Diputación Foral de Gipuzkoa, en agosto de 2014.

Más costoso ha sido conseguir el permiso de la Agencia Vasca del Agua URA, dependiente del Gobierno Vasco. Tras mantener diversas reuniones, exigió la aportación de diversa documentación complementaria al proyecto redactado para autorizar las obras contenidas en el mismo; fundamentalmente, un anejo ambiental y plano en planta en el que se recogiera todas las modificaciones solicitadas por esa Agencia. Remitida esa documentación requerida, con fecha 26 de enero de 2015 tiene entrada en el Ayuntamiento la Resolución del Director General de la Agencia Vasca del Agua por la que se autoriza la realización de las obras correspondientes a las obras en cuestión.

Por lo tanto, el único paso que falta por dar es el de la licitación y adjudicación de la obra, que no se hará esperar. El objetivo de hacer un nuevo vial para el polígono Papin está, por lo tanto, cada vez más cerca. La adjudicación de la obra se hará en junio por lo que teniendo en cuenta que el proyecto prevé 7 meses de ejecución transportistas y trabajadores del polígono podrán utilizar el nuevo vial en enero. También dará servicio a las nuevas viviendas de protección oficial promovidas por VISESA y que así no tendrán tampoco que atravesar las estrechas calles de Antxo.